Los datos incluidos en este informe demuestran que en la Región de las Américas existe un desarrollo progresivo en relación con las políticas, leyes, programas y servicios de salud mental. Sin embargo, se necesitan aun grandes esfuerzos, compromisos y recursos para alcanzar los objetivos regionales. Los resultados del Atlas 2017 confirman una tendencia ya percibida en ediciones anteriores: los Recursos siguen siendo insuficientes para satisfacer la creciente carga de la enfermedad mental, y su distribución es heterogénea. Además, los servicios existentes requieren una transformación que permita mejorar la cobertura y el acceso a la atención en salud mental, asegurando que salud mental sea a todos los efectos parte de las políticas nacionales de cobertura universal en salud.